HISTORIA DE HACIENDA EL CARMEN
1550 Llega Alonso de la Roa al valle de Ahualulco y lo bautiza como “La estancia de la Roa”.
1552 Juan Fernández de Híjar compró a Alonso de la Roa los terrenos que comprenderían la Hacienda, para regalárselos a su hija Beatriz de Híjar, próxima a casarse con Alonso de Bracamonte.
1573 Francisco Merodio de Velasco compró a Alonso de Bracamonte y a Beatriz de Híjar la vieja estancia de la Roa con lo que formó la definitiva Hacienda de Santa María de Miraflores.
1606 Francisco Merodio de Velasco le dio la mitad de los terrenos a su hija Isabel de Velasco en calidad de dote cuando contrajo matrimonio con Gabriel del Águila (ellos construyeron la “Casa Grande”).
1630 La Hacienda fue heredada a Diego del Águila y Rodrigo de Carvajal, hijos de Isabel de Velasco y Juan del Águila. Diego del Águila falleció y Rodrigo se ordenó como sacerdote, por lo que la hacienda pasó a sus hermanos menores Gabriel y Juana del Águila (hijos del segundo matrimonio de Gabriel del Águila luego de fallecer Isabel de Velasco). Gabriel (hijo) administró su parte de la Hacienda y la de su hermana. Al fallecer Gabriel del Águila, su viuda Beatriz de Castro contrajo segundas nupcias con Juan de Castro, quien se convirtió en el tutor de sus hijastros y administró por largos años la propiedad junto con el marido de Juana del Águila hasta el fallecimiento de ambos.
1693 Siendo Gabriel el único que tuvo descendencia y tras su muerte, su hijo Juan del Águila contrajo matrimonio con Francisca de Figueroa y pudo tomar posesión legal de la parte que por herencia de sus padres le correspondía, además de los bienes de su tía Juana del Águila.
1727 Luego de fallecer Juan del Águila, Francisca de Figueroa se casó con Juan González, pero al no tener descendencia decidieron donar su Hacienda de Santa María de Miraflores a la orden religiosa de los Carmelitas Descalzos a cambio de una pensión vitalicia. Fue en esta fecha que pasó a llamarse Hacienda Del Carmen.
1828 Los Carmelitas fueron excelentes administradores de las tierras de la Hacienda, sin embargo, como consecuencia de la guerra de independencia, fueron incapaces de continuar girando esta hacienda y otras más que tenían en el valle, por lo que se decidió arrendarla al peninsular José Antonio del Llano, por 5 años.
1832 Una vez terminado el contrato anterior dieron la finca en arrendamiento a Alejandro Aldrete, vecino de Etzatlán por espacio de 5 años. (Se extendió contrato por otros 7 años más).
1844 Se entregó la hacienda al nuevo arrendatario Rafael Ignacio Tapia, quien en 1856 compró la finca al reverendo fray Joaquín de San Alberto.
1863 Habiéndose atrasado con fuertes cantidades por la compra de la hacienda, se inició un juicio de embargo a Rafael Ignacio Tapia, por lo que esta se remató y fue adquirida por Florentino Cuervo.
1883 Nicolasa Ramírez viuda de Cuervo vendió la hacienda del Carmen a los hermanos Luciano y al licenciado Gerónimo Gómez Romero vecinos de Etzatlán.
1887 Luciano Gómez dejó instituidos como herederos a sus hijos; tiempo después la finca pasó a manos de Carlota Gómez y del castillo Negrete (hija de Luciano) y a su marido Francisco L. Corcuera, a quienes sucedió su hijo Luis L. Corcuera quien se casó con Matilde Schiaffino Soto. Rafael L. Corcuera Schiaffino, hijo de Luis L. Corcuera y Matilde Schiaffino administró junto con su madre la finca y fueron los últimos grandes dueños del Carmen.
1935 Luego de los repartos agrarios, la Hacienda quedó notablemente disminuída, por lo que Matilde Schiaffino y su hijo Rafael L. Corcuera Schiaffino decidieron vender lo que quedaba de ella a Abelardo Buenrostro Merlo.
1954 Abelardo Buenrostro vendió la ex hacienda del Carmen a Manuel González Albuerne, cuya familia tuvo en posesión la propiedad por espacio de 9 años, cuando la vieja casa grande quedó prácticamente en ruinas.
1964 Pablo Serrano Estrada adquirió la finca en calidad de rancho agrícola. Pero su hija Martha Serrano Zermeño convenció a su padre de venderles a ella y a su esposo Joaquín Baeza del Monte y poco a poco consiguió levantarla de las ruinas hasta darle el esplendor y dignidad que nunca tuvo antes.
1996 – 2001 La familia Baeza Serrano realizó la restauración y adaptaciones “respetuosas” para abrir al público como “Hacienda El Carmen Hotel & Spa” en septiembre de 2001.